¿Qué son los ácaros?
Son animales muy pequeños, de la familia de las arañas, que miden aproximadamente medio milímetro de longitud y que se alimentan de las sustancias que hay en el polvo de las casas.
¿Cómo producen los síntomas a las personas?
Los ácaros no penetran en el cuerpo humano, sino que desprenden unas partículas microscópicas que flotan en el aire y que, al ser inhaladas o entrar en contacto con las mucosas, producen los síntomas en los ojos, nariz, pulmones y en la piel de los alérgicos.
Medidas a tomar en cuenta y adoptar
🔹Evitar en la medida de lo posible objetos que acumulen polvo y que resulten difíciles de limpiar: moquetas, alfombras, peluches, libros, cortinas pesadas, muebles tapizados, cojines, papel pintado en las paredes, excesivos adornos…
🔹Al limpiar, intentar no levantar polvo barriendo o sacudiendo con un trapo o plumero. Conviene utilizar un paño húmedo para los muebles (secar bien después), aspirador (con filtro HEPA o de agua) y fregona para el suelo.
🔹Los ácaros se acumulan especialmente en colchones, almohadas, sofás y cojines. Así que, si vuestro hijo tiene alergia al polvo y tenéis pensado cambiar el colchón, elegid uno macizo, de esponja, de látex o viscoelásticos.
🔹Para mantener limpios el colchón, la almohada, los sofás y los cojines se deben higienizar con aspirador. Y como el sol elimina los ácaros, si es posible, ventilar y exponer el colchón y la almohada a los rayos del sol.
🔹Una alternativa es utilizar fundas anti ácaros, que impiden el paso de las partículas hacia el paciente. Conviene que las sábanas, las mantas y los edredones sean sintéticos, evitando la lana y las plumas. Se deben de lavar a temperatura de 60º.
🔹El aire acondicionado y la calefacción resecan el ambiente y, por tanto, son beneficiosos para disminuir la cantidad de ácaros. No olvidéis tampoco asear los filtros regularmente.