La vesícula biliar se encarga de almacenar la bilis que produce el hígado. La bilis llega a este órgano a través de unos conductos y pasa al intestino, ayudando en el proceso de absorción de grasas y digestión. Cuando los conductos se obstruyen no llega adecuadamente al intestino y aparecen los problemas en la digestión en forma de náuseas, vómitos y dolor, al consumir grasas.
LO QUE SÍ PUEDES COMER
Una vez que surjan estos síntomas es importante acudir al médico, para que realice un diagnóstico adecuado y aconseje una alimentación acorde con la patología. Lo habitual es que recomiende iniciar una dieta blanda con alimentos como:
🥦Alimentos libres de grasas, aceites y condimentos.
🥣Cocinados al horno, a la plancha, al vapor, a la olla o sopas, huyendo de las frituras.
🥚Huevos revueltos, lácteos y derivados, desnatados.
🥔Cereales y patatas.
🍎Frutas y verduras frescas en general, ensaladas de hojas verdes aliñadas con aceite de oliva y vinagre.
🥩Carnes magras.
💦Hidratación suficiente (de 2 a 2,5 litros al día).