Conoce la utilidad de la prueba de esfuerzo

La prueba de esfuerzo es un estudio donde se evalúa el comportamiento del sistema cardiovascular en una situación de estrés físico, en este caso, el ejercicio.

En esta prueba el paciente realiza el ejercicio físico en una cinta o bien en una bicicleta estática con electrodos, y un aparato para medir la tensión durante el esfuerzo. El paciente irá realizando esfuerzo de forma progresiva, y una vez finalizado el esfuerzo se procede a la fase de recuperación.

Este estudio suele solicitarse tanto en chequeos rutinarios, cuando se inicia una actividad deportiva intensa o en presencia de síntomas que sugieren una cardiopatía.

¿Qué tipo de pacientes debe realizarse esta prueba?

  • Pacientes con dolor de pecho. Sobre todo, si se trata de un dolor sospechoso de ser cardiaco (anginoso)
  • Pacientes con hipertensión arterial. La prueba de esfuerzo permite establecer el comportamiento de la tensión arterial en estrés, que normalmente tiene que elevarse hasta ciertos niveles.
  • Pacientes con falta de aire mientras realizan algún tipo de esfuerzo. Un síntoma muy habitual, muchas veces relacionado simplemente con la mala adaptación al tipo de ejercicio.
  • Pacientes que presenten palpitaciones, pulso lento o trastornos del ritmo cardiaco en general.
  • Personas sin enfermedad aparente, sobre todo aquellos con factores de riesgo de padecer cardiopatía (colesterol diabetes, hipertensión, etc.), como chequeo médico rutinario o de cara a realizar actividad deportiva.