La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina. El afectado tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar, pero es incapaz de retener la orina.
Los escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico. Supone un problema higiénico, social y psíquico, ya que influye en la actividad cotidiana del paciente y reduce su calidad de vida.
La incontinencia no es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical que se presenta en numerosas patologías.
CAUSAS
La incontinencia urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra. Este trastorno puede deberse a una hiperactividad del músculo detrusor. Los principales motivos son:
🔹Problemas o daños neurológicos.
🔹Por una alteración del esfínter externo y de los músculos del suelo pélvico.
🔹Por el fallo del esfínter interno ante una relajación inapropiada o lesión orgánica.
¿CÓMO PREVENIRLO?
Existen algunas medidas que pueden ayudar a retrasar la aparición de la incontinencia de orina, así como a prevenirla. Algunos de los consejos a tener en cuenta son:
🔹Seguir una dieta equilibrada, como la mediterránea. Evitar el sobrepeso y la obesidad, de esta forma se reducirá la presión intraabdominal.
🔹Reducir el consumo de bebidas como el café, los refrescos y bebidas carbonatadas, el alcohol y los cítricos, entre otros.
🔹Evitar las comidas picantes.
🔹Aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.
🔹Reducir el consumo de productos y medicamentos diuréticos, porque así se tendrán menos ganas de orinar.
🔹Evitar beber entre cuatro y dos horas antes de irse a dormir.
🔹No empujar al orinar. De esta manera evitará que se dañen los músculos del suelo pélvico.
🔹No ingerir bebidas antes de realizar ejercicio físico.